IMPROVISADORES ZULIANOS
Folclor popular
Francisco Cano fue uno de los brillantes improvisadores populares, de aliento lírico y agudeza para hacer estrofas perfectas.
Don Francisco Schmilinski, se encontraba en la Zulianita, ( sitio frecuentado por literatos y poetas del Maracaibo de ayer) de pronto vio que llegaba Francisco Cano, y al verlo lo invitó a una copa que Cano agradecido al tomarla dijo:
¿Drinky? Yes dice el inglés
Y yo digo yes y drinky
Por ser la primera vez
Que bebo con Schmilinski.
Entre aplausos y felicitaciones a Cano por ese verso, otro de los presentes le dijo a Cano; Si hacéis un verso que rime con indio, te regalo una botella de brandy, sin hacerse esperar mucho Cano contestó de esta manera:
Bajo de un frondoso pindio,
Es pino, me equivoqué,
Pero así fue que encontré
El consonante de indio.
Antonio Briñez, hombre dotado de una capacidad asombrosa, para improvisar versos, aunque también componía Sonetos, siempre tenía el verso a flor de labios.
Su hijo Jesús Bríñez Rodríguez, zapatero de profesión fue un inspirado poeta, que ganó certámenes y formó parte de los Cenáculos Literarios de su tiempo.
Antonio Bríñez y Francisco Cano eran en esa época los bardos que gozaban de la popularidad y admiración del pueblo.
Una vez Cano le pregunto en verso a Bríñez.
Antonio quisiera verte
Discernir en el instante,
¿Qué misterio hay importante
Entre la vida y la muerte?
Antonio Bríñez con su característica de profundizar en el verso le contesto.
Entre la vida y la muerte
Hay un asunto tan serio,
Que no me alcanza el criterio
Francisco pa”responderte.
Otra vez Cano le dijo a Bríñez.
Dime la razón cuál es
Por qué el agua cuando sube
Y se condensa en la nube
Vuelve a caer otra vez.
Y Bríñez de esta manera le dio la contestación.
A la ley de gravedad
Obedece su caída,
Y así del cielo venida
Es a todos caridad.
Cierto día en que Bríñez se encontraba en su cotidiana labor, como vendedor de café molido, llegó a que un cliente, una de esas pulperías que solía visitar; El pulpero le dijo al oído “Esa señora que está ahí, es usurera, presta cinco a dar siete, hácele un verso”.
Dios en el infierno mete
El alma cuando se muera
De la persona usurera
Que presta cinco a dar siete.
La señora airada le dijo, estáis equivocado, pues yo presto cinco a dar seis, Bríñez remató con esta estrofa.
Tampoco te imagineis
Que Dios del libro te borre,
El mismo peligro corre
Quién presta cinco a dar seis.
VERSOS IMPROVISADO(Folclor Popular)
Antonio cantá con calma
No me cantéis tan veloz
Para disputar la palma
Del talento entre los dos
FRANCISCO CANO
Francisco, estoy en la edad
De galana primavera,
Y hago el verso de carrera
Como la electricidad,
Porque yo me estoy creyendo,
Que si salgo caminando,
El paso que vaya dando
Son versos que voy haciendo
ANTONIO BRIÑEZ
Quién diablo se va a parar
A cantar en mi presencia,
Cuando navego en la ciencia
Como falucho en el mar
FRANCISCO CANO
Muera la que a luz me dio
Que salga el diablo y me asombre,
Si en el mundo hubiese un hombre
Que haga más versos que yo:
Hay en el cerebro mío
Un mundo lleno de versos,
Que me salen sin esfuerzos,
Como el desborde de un río
ANTONIO BRIÑEZ
Dios es el hombre más loco
Siendo el mayor, el más santo
Cuando a unos les da tanto
Y a otros les da tan poco.
FRANCISCO CANO
Todo en el mundo declina,
Todo su término tiene,
Dios le da a quien le conviene
La protección o la ruina
ANTONIO BRÑEZ
Entre los improvisadores y repentistas zulianos del verso popular, se destacan por su inteligencia chispéate y su fecunda inspiración, los maracuchos Francisco Cano y Antonio Briñez,el cabimense Narciso Perozo, el altagraciano Rafael Ávila (a) TITAN, los boburenses Juan Guerrero, Juan García…. Encontrándose Cano una vez en la Asamblea Legislativa del Zulia, que se instalaba en esos momentos, alguien le pregunto por que estaba allí, y Cano respondió
Viendo la Legislatura
Con nueve legisladores:
Cinco jefes, tres doctores
Y de presidente un cura
En efecto. La Legislatura se componía en esa época de nueve diputados: cinco eran Generales, había tres Doctores, y el presidente era el Padre Francisco José Delgado
A mi me llaman “Titán”
En donde quiera que vaya,
Porque yo soy la muralla
Donde estalla el huracán
Debe ser por garantía
Que a mi me llaman” Titán
Porque en la cabeza mía
Hay el fuego de un volcán
RAFAEL ÁVILA “Titán. Nació en los Puertos de Altagracia del estado Zulia en 1875 y murió en 1925. Fue Sepulturero durante 50 años, hombre de pueblo, apenas sabía escribir, pero con gran inspiración e ingenio. Habiendo fallecido un amigo de Titán, este se acerco al cadáver improvisó lo siguiente
No sé por qué al morir
Se pone el hombre tan serio;
¡Quien pudiera descubrir
Ese sagrado misterio
Pedíle a mi Dios con calma
Que larga vida me dé
Que yo en cambió, rezaré
Oraciones por tu alma
El poeta Udón Pérez visitó en una ocasión a Los Puertos de Altagracia y quiso conocer a Titán y al presentárselo, Udón le dijo que iba a hacerle una pregunta para que se la contestara enseguida.
Aunque parezca profundo,
Preguntártelo es preciso:
¿Decíme:quién hizo el mundo
Y quién hizo al que lo hizo?
Titán le contestó inmediatamente:
Yo contesta te daré
Pero no de todas dos
Quien hizo al mundo fue Dios
Quien a Dios no lo sé
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1 comentario:
Sra Maria Socorro la felicito por esta iniciativa de enaltecer nuestros valores literarios, yo dirijo una publicación en los puertos de altagracia, en diciembre voy a hacerle llegar una invitacion para que por favor nos acompañe en el inicio de una pagina web dedicada a los valores culturales de los puertos
saludos
Gilmer arias
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