miércoles, 4 de junio de 2008

RAFAEL YEPES TRUJILLO.

RAFAEL URDANETA

Llevaba la hidalguía del vasco entre las venas
y la virtud del indio dentro de su corazón;
su grandeza se alzaba sobre escabel de penas,
y su gloria tenía plinto de redención.

El Lago le dio el rito de sus ondas serenas,
la tierra le dio el surco recio de su blasón,
el sol se le hizo fragua para fundir cadenas
y el cielo le dio el límpido azul de la ilusión...

Con el lago, y su tierra, y su sol, y su cielo,
está vivo en la magia germinal de un anhelo
que florece en el alma con raíz de fulgor.
.
A sus pies ruge el trueno de los hombres-vestiglos
y él está sobre el filo sangrante de los siglos
hablando de la Patria con El Libertador.

RAFAEL YEPES TRUJILLO.Nació en Maracaibo en 1898, y murió en Caracas en 1972. Fue escritor (poeta, ensayista), hijo del periodista José Ramón Yepes Serrano y nieto del ilustre poeta José Ramón Yepes.
Se inició como escritor en la revista Principios, organo del grupo literario Ariel. Gano el concurso internacional de poesía en Madrid, convocado por el consistorio del Gran Saber con el poema Amor. Fue director de la revista Alma Latina, conjuntamente con el poeta Udón Pérez, donde publicó sus trabajos. Fue miembro correspondiente de la academia de Bellas artes de Barcelona (España), y miembro de número de la academia venezolana de la Lengua.Gano numerosos premios de poesía a nivel Nacional e Internacional, y fue un gran defensor del Zulia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustó este poema.

Saludos,
Mariana

Gracias.