S I N C E R I D A D
Me basto yo con mi latir profundo,
Me basto yo con mi latir sincero,
Comparto por igual lo que más quiero,
Y le doy de beber mi vino al mundo.
Con mis dolidos pies de vagabundo
Voy por igual en coches o en velero
Hasta el lugar donde espera el madero
A mi crucifixión de trotamundo.
Y si un puerto me aleja o me recibe
La sangre y el dolor del que esto escribe
Son parte de la cruz que dejé en ella.
Por eso no me arredra lo vivido,
Porque para morir en lo perdido
Lo mismo da la fosa que la estrella
C I C L O
De tanto repetir lo repetido,
De tanto manosear lo manoseado,
Encuentro sin arpegio lo deseado,
Y sin aire la fuerza del latido.
Hoy busco con empeño lo sentido,
Y me aferro al timón de lo soñado,
Pero el barco de luz de lo esperado,
Se convierte en clamor de lo manido
Y es que la vida pasa así, latente,
Sobre el pulso infinito de la gente,
Nutriéndose de antiguas ilusiones.
Y hoy que espero escribir nuevas memorias,
Sólo encuentro mortajas de otras glorias
Que empañan mi papel con sus canciones.
TE ESCRIBO
Te escribo, lo demás es lo de menos,
Lo demás es vivir sin tus ojeras,
Sin tus manos: la flor, sin luz: el agua,
Lo de menos: el rancho con goteras,
La mesa sin el pan, el mar sin ríos,
Y este hondo cabalgar de escalofríos
Del pobre corazón por tus cadenas.
Te escribo a cada instante y es lo mismo
Morirse por tu amor que por tu pena,
Esta breve ilusión me abrasa tanto,
Esta llama interior vive en mi verso,
Que en la cruz de amor nacen los rayos
Con que se alumbra todo el universo.
Y por si fuera poco busco en vano
Saciar la sed con el divino vaso
Donde escancias la miel de tus quimeras,
No es lo mismo la lucha que el fracaso,
Ni es lo mismo sufrir con el ocaso
Cuando muere una flor en primavera.
MI CIUDAD
Yo nací en la ciudad de mis amores,
de mis congojas y mi poesía,
la ciudad del petróleo y la gaviota,
la ciudad que al cerrarse por las noches
deja una aroma de melancolía.
Esta ciudad que sangra día a día
por el costado de la herida vieja,
que me duele por dulce y por querida
de añejos marineros que hoy la añoran,
la ciudad que en sus arcas atesora
todo un caudal de luz que está dormida,
la ciudad tropical de mis abuelos,
la que cantara Yepes con su lira.
GUILLERMO FERRER. Nació en Maracaibo en 1929. Es médico cardiólogo, profesor universitario, doctor en Ciencias Médicas, poeta, humanista, ha publicado varios títulos de literatura e historia, ha sido presidente de la Asociación de Escritores de Venezuela, seccional Zulia, miembro de número y presidente de la Academia de Historia del Zulia, cronista de la ciudad de Maracaibo. Ha recibido varios premios y menciones honoríficas,
viernes, 5 de junio de 2009
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2 comentarios:
El Dr. Guillermo Ferrer, NO HA FALLECIDO, sigue escribiendo. El es mi primo hermano y padrino. Ahora entendemos por que en una oportunidad nos llamaron para darnos el pesame. Hoy 31 de Mayo 2014 hable con el sobre su nuevo libro.
Mi nombre es Estrella Garcia Barrios
Buenas tardes, en ninguna parte del Blog se dice que el Dr Guillermo Ferrer ha muerto, si vuelve a leer lo escrito por mi notará que escribo en presente, el Blog es para poetas muertos y vivo, y gracias a Dios el Dr Ferrer está vivo. Saludos
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