domingo, 19 de abril de 2009

lunes, 13 de abril de 2009

VICTOR RAÚL SANDOVAL


DÉCIMA DEL POEMA “TIERRA MÍA”

Maracaibo gentil, recoge el canto
Que te rinde mi cítara,
Por las bellas mujeres
Que tus galanos predios divinizan
Y son de oro de amor y de virtudes
Que en el hogar rutilan;
Por tus hombres de ciencia, tus poetas,
Tus héroes, tus artistas…
Por cuanto en ti es grande
Y tu nombre aureola, Tierra mía.

VICTOR RAÚL SANDOVAL. Nació en Maracaibo, en 1887 y murió en Maracaibo 1952. Fue: Cronista clásico de Maracaibo, poeta de gran inspiración mística). Fue Director del organo informativi La Tira, y cronista de Ecos del Zulia y el Diario Panorama. Manejó la décima con facilidad y pulcritud. Canto al Lago y sus palmeras con inspirado místico musical.
Dejó publicados dos obras; “Notas del Alma” y “Rimas del Lago”. De este último pertenece esta estrofa

Aquí estoy, a tu orilla blanca y leda
Bríndame ¡oh, Lago! Inspiración bizarra
Para que ahora, como antes pueda
Pulsar con diestra mano tu guitarra.

sábado, 11 de abril de 2009

JESÚS SEMPRUN

¡S U E R T E ¡…

Pernoctaste al amparo de mi tienda
Y bebiste de mi copa, de mi vino;
Y hacia la azul montaña, por la senda
Te acompañe tres noches, peregrino.

Te di las gracias en humilde ofrenda.
Te descifré tu pálido destino;
Y conocí la fúnebre leyenda
Que enlazó tu camino y mi camino.

Hoy en distintas rutas nos hallamos.
Tú triste estás aún, y yo con ramos
De mirto y de Laurel ciño las sienes.

¡Suerte, cuándo será que nos iguales!
Yo trueco sus tristezas y sus males
Por todas las mentiras de mis bienes.

L Á P I D A

Sólo quedaron del idilio muerto
Que inundó mi penumbra de alboradas,
Como un llanto de amor en el desierto
Jardín, las margaritas deshojadas.

Hoy si en tu corazón tocan ha muerto
Y son noches las mismas alboradas,
¿A qué volver a tu jardín desierto
A ver las margaritas deshojadas?

¿Pretendes revivirlas? No, no es cierto
Que puedas revivir dichas pasadas.
No resucitará el idilio muerto.

Como nunca en las tristes alboradas
Florecerán en tu jardín desierto
Las pobres margaritas deshojadas.

J E S Ú S S E M P R U N. Nació en San Carlos (Estado Zulia), en 1882 y murió, en Caracas 1931. Fue; Médico. Periodista, escritor (novelista, cuentista, poetas críticos). Perteneció al grupo Literario ARIEL, usó los seudónimos de: Ariel y Sagitario , de producción fecunda, ha sido considerado como el crítico más importante de Venezuela en la época del Modernismo. Fue redactor y colaborador de diferentes periódicos y revistas: El Constitucional,, Atenea, etc.… escribió para El Cojo Ilustrado, en Caracas y en Alma Latina y Panorama en Maracaibo , Colaboró en varios periódicos de NuevaYork, vivió en los EEUU un período de tiempo. De su libro de Versos, Elegía son los trabajos ya escritos.

MANUEL MARÍA FERNÁNDEZ

U R D A N E T A

Al eco del clarín que llama a guerra
Empuña airado el redentor acero,
De independencia al sacrosanto fuero
Apellidando en la oprimida tierra.

Cruza el llano veloz, trepa a la sierra
En pos del bravo y aguerido Ibero;
Y nuevo Marte, indómito, severo,
Con su pujanza al enemigo aterra.

Vence al contrario en desigual combate,
A su corcel atando la fortuna,
Con la gloria por culto y acicate.

Timbre de Mara, digno de su cuna,
Todo cedio del héroe al rudo embate
Que su espada brilló como ninguna.

MANUEL MARÍA FERNÁNDEZ. Nació en Maracaibo, en 1830, y muriò en Caracas, en 1902. Fue: Marino, periodista y escritor (poeta y dramatugo), utilizó los sudónimos de: Don Simón, y Juan Pascual Artesano´.
Fue el primer escritor de teatro en el Zulia, como comediógrafo, con sus sainetes: Zapatero a tus zapatos, y Sin Vergüenza, Avaro y Flojo. Periodista de una larga trayectoria, dirigió” El Diario de Avisos” en Caracas, y lo convirtió en diario de Prensa Nacional, además fue un poeta epigramático y de gran mordacidad, Colaboró con el periódico El Cojo Ilustrado y fue miembro fundador de La Academia Venezolana de Lengua.

jueves, 9 de abril de 2009

JOSÉ CHIQUINQUIRA RODRIGUEZ

EL REGIONALISTA

No hago el verso tierra adentro,
pues no conozco los llanos,
ni otros estados cercanos,
ni las bellezas del centro;
yo mis versos los concentro
en los lares de occidente,
donde un lago transparente
es un cristal que hoy nos muestra,
una importante silueta
de su majestuoso puente.

Bello será el estero,
linda también la llanura,
pero hay que ver la hermosura
del lago maracaibero.
Hasta el turista extrajero
admirado de él se queda,
el mismo Alonso de Ojeda
al contemplar su belleza,
vio que la naturaleza
nos donó un lago de seda.

A mi me da la impresión
de que nuestro hermoso lago,
tiene influencia de un mago
por que ejerce sugestión.
Don Alonso en su excursión
puso a estos lares la proa
y al ver la isla de Toas,
se extasió el descubridor
¿Quién embrujo al español?
Lago del Coquivacoa.

Hasta el indio motilón
que allá en la sierra ha vivido,
muchas veces ha salido
a recorrer su región,
como un salvaje en acción
se acerca hasta la ribera,
y su mirada altanera,
o su indómita fiereza,
se alelan con la belleza
de poéticas palmeras.

En nuestro lago han bogado
las grandezas de Urdaneta,
del escritor, del poeta,
o del zuliano afamado,
como el temple bién formado
de Mara o Maracaibo.
o el jefe de equis tribu
que ante ninguno cedía,
viendo el lago se sentía
un niño imberbe y pasivo.

Por la barra se han filtrado
muchos cientos de veleros,
trayendo aquí aventureros
buscado siempre el Dorado,
y es que aquí, está guardado
porque lo ha visto hasta el ciegó
que hay tierra para el labriego,
más un lago cristal,
poético manantial
donde fluye el oro negro.

Este rincón de occidente
baluarte de la Nación,
es la más rica región
que hay en todo el continente;
ese lago con su puente,
y su negro mineral,
bien se le puede llamar
la base para el progreso,
porque él da el mayor ingreso
en el fisco Nacional.

Me pueden decir ahorita
que esto mío es un capricho.
ya más de uno me ha dicho
que soy un regionalista,
no importa soy egoísta,
yo al Zulia lo quiero mucho,
cuando de ese lago escucho
el chapoteo del marullo,
se me infla el pecho de orgullo
Al saberme MARACUCHO.

JOSÉ CHIQUINQUIRA RODRIGUEZ ,"CHINCO”. Nació en Bobures (Estado Zulia). En 1915, y murió en Maracaibo en 1975. Fue: Obrero petrolero, escritor (Decimista, compositor), improvisador, músico y deportista. Amante del zulia.
Su poema el Regionalista es un dibujo del estado Zulia; su riqueza petrolera, su lago etc… Fue compositor de gaitas y canciones dedicadas al Zulia, Maracaibo, Cabimas. Pero él se convirtió en la gloria y riqueza del Zulia.”Viva Chinco”; majeso.

EMILIANO HERNÁNDEZ

P I E D A D

Estás siempre tan lejana, tan lejana
Como mi dicha, como mi fortuna…
Tu delgadez nupcial vi una mañana,
Y tu perfil, como bañado en luna,
Me llena aún de devoción cristiana.

Tu sonrisa, tu voz…,aquella mano
Hecha de mil sensualidades finas,
Y de yo no sé qué deleite insano;
Y aquellos ojos; dos rejas divinas
Abiertas a una noche de verano.

Estás lejana siempre, tan lejana
Como mi dicha y como mi fortuna;
Pero en mi ser estás, dulce y arcana,
Con tu perfil, como bañado en luna,
Y con tu boca, como tinta en grana

A C A R A C A S

Alma fugaz de actriz, frágil, fina,
Y panorama de esplendor romano.
Veneno en copa de oro da tu mano
Y clavas, entre rictus, una espina.

Eres entre española y florentina;
Con firmeza de acero toledano
Y sonrisa jovial de bailarina.

Llevas espada y pandereta al cinto;
Hay de araña y de cóndor en tu instinto;
Luces, con gesto igual, vidrio o diamante.

Y en esta dualidad ingrata y grata,
Tienes, como la más coqueta gata,
Uña de fiera y suavidad de guante.

E M I L I A N O H E R N Á N D E Z.
Nació en Maracaibo, en 1882 y murió en Caracas en 1919. Fue periodista y escritor (poeta, novelista, cronista y ensayista). Utilizó el seudónimo de Luís Montenegro; viajero infatigable y de entera vida bohemia en la cual dilapidó su talento. Formó parte del grupo literario Los Mechudos, fue la figura más destacada del grupo ARIEL, dirigió el periódico Ariel.

Si Udón Pérez es la imagen del bohemio triunfante, Emiliano Hernández sería el prototipo de bohemio taciturno, aniquilado, vencido. Poeta de transición entre el romanticismo y el modernismo, ha sido colocado por Mariano Picón Febres entre los grandes de la poesía venezolana de esta tendencia.
Viajó por Las Antillas, México, Cuba y Centro América. En cada uno de esos sitios fue dejando obras dispersas en revistas y diarios: Fígaro de la Habana y El Listín Diario en Santo Domingo. En Caracas en El Cojo Ilustrado publica varios de sus trabajos en prosa. Su obra poética aparecida en La hora literaria en Maracaibo "Musa Gitana", Que fue publicada en 1964. A Emiliano Hernández lo describen Raúl Carrasquel y Valverde como “El artista altísimo de la estrofa y de la prosa, el mágico cultor del ritmo.

miércoles, 8 de abril de 2009

MARCIAL HERNÁNDEZ

LA CAMPOS

“Si no capitula, monda,
Como lo dijo La Campos”

“¡O capitula o monda!”La heroína
Dice a Morales, el cruel hispano.
Y al ver como adivina y el pronto fin de su poder le augura,
Colérico el tirano,
Para llenar al pueblo de pavura,
A la infamante pena
De públicos azotes la condena.

Llevada a lomo de servil jumento,
Por ante el pueblo sometido al yugo,
Cruzó más de una polvorosa vía;
Y al atroz latigazo del verdugo,
La frente irguiendo y encorvando el torso.
“¡O capitula o monda!” repetía…

Fue anuncio realizado en aquel día,
De la zuliana libertad primero.
Que la armígera flota
Del engreído ibero,
Al golpe del cañón con hondo estrago
Cayó al abismo sepulcral del Lago.

Hoy por la historia veo
Al tirano exhibido en la picota.
Él es ahora el reo,
Y la musa del pueblo es quien lo azota;
Mientras La Campos, con la altiva frente
Orlada de laureles, se divisa
Cual noble lar de la maracai gente.

Y es que el ara del valor triunfante.
La hembra se convierte en profetisa,
Si el varón se transforma en hierofante.

Tras el rizo gentil arda una llama
Y late un corazón tras el corpiño.
La doncella o la dama,
Carne de rosa bajo piel de armiño.
Puede ser Juana de Arco, la guerrera
Santificada entre la roja hoguera;
Puede ser Policarpo,
Manando sangre por la abierta herida;
La Cáceres, entera en el tormento,
O La Campos, erguida
Como una pitonisa en el jumento.

MARCIAL HERNÁNDEZ. Nació en Maracaibo 1874, y murió en Maracaibo en 1921. Fue: Doctor en Ciencias Médicas (LUZ 1892), Profesor Universitario, escritor (narrador, poeta), cronista ensayista y orador.

Recién graduado fue nombrado Vicerrector de la Universidad del Zulia, a lado del Doctor Eugenio Bustamante, con quien fundó el periódico La Universidad del Zulia, fue fundador de la cátedra de Antropología e Historia de la Medicina, sin embargo muy poco tiempo ejerció la medicina, y se entrego de lleno a la docencia, al periodismo y a la Literatura. Orador elocuente de gran riqueza verbal y creador, de tal ímpetu social que todavía hoy admiramos, las huellas sonora y luminosa de sus discursos, como aquel que pronunció en la instalación del II Congreso Venezolano de Medicina en Maracaibo en 1917. “Las insignias pueden marchitarse, y las campanas enmudecer, y extinguirse los fuegos del ara, peró ni aún el ímpetus de los huracanes pueden apagar el simbólico faro del Catatumbo. EL ZULIA ENTRE LA NOCHE RELAMPAGUEA”. El Zulia es un pueblo que vive, se rebulle y crece. Si le cierran las aulas, lucubra silenciosamente en los hogares, si le encadenan un brazo, trabaja con el otro,
Si le rompen su lira, sabe arrancar acentos armoniosos a la guitarra y al tiple; si quieren sepultarlo o reducirlo a playa de pescadores, se encarama en el montón de arena, como el rayo de luna que tiene su raíz allá en el fondo inaccesible de los cielos.

PEDRO JOSÉ HERNÁNDEZ

LA VUELTA A LA PATRIA

¡Arriba, marineros¡
Que ya la noche huyó cediendo el día,
Y huyeron los luceros
Que antes del alba había.
Es hora de arribar. ¡Ea¡ ¡Alegría¡…

Mira, mira blanqueando
Las altas torres de mi nativo suelo,
Que ha tiempo, suspirando,
Con pesaroso anhelo,
Volver a ver hemos pedido al Cielo.

Mira surgir, en tanto
Que raudal lleva nuestra proa al viento,
La playa que con llanto
De horrible atroz tormento
Regamos de partir al cruel tormento.

Idos de la memoria,
Tristes recuerdos del pesar sentido,
Y este instante de gloria
No sea interrumpido:
Idos, volad donde el pesar es ido.

Allí está la colina
Adonde otros días demandaba
El aura vespertina,
Mi sien que se abrasaba,
El suave aroma que al cruzar llevaba;

Y adonde enamorado,
La vista en torno al dirigir, sentía,
De gozo enajenado,
Que nada creado había
Tan bello, Dios, como la patria mía:

Imagen de una hermosa
En su lecho de arena reclinada,
De leve y vaporosa
Túnica azul velada
Y al susurro de la onda embelesada…

Los altos masteleros
De cien y cien bajeles que a porfía
Columpiase altaneros,
Al ancla en la bahía,
Ya la luz miro de tan fausto día

Mira : ya de la tierra
Una avecilla allí viene volando…;
Sus lindas alas cierran
Y en la gavia posando,
Mensajera de la paz, llega cantando.

¡Llega, avecilla, y canta¡
¡Salud a ti¡ ¡Salud, dulce viajera!
Tu vista, ave, me encanta,
Porque eres la primera
A festejar la dicha que me espera,

¡Oh! ¡Cómo sopla ahora
Fresca la brisa, en átomos alzados
La ola bullidora
Que salta jugueteando,
Nuestros rostros con ella acariciando!

¡Cuán bella la mañana
Se goza así mirando al sol naciente,
De la ciudad cercana
Aparecer, luciente
De joyas mil la coronada frente!

Ya se escucha el ruidoso.
Infatigable afán en que se agita,
Activo y bullicioso,
En incesante grita,
El pueblo ardiente que ese suelo habita.

Ya la voz del barquero
“¡Listo a soltar el ancla!”ha prevenido
Y cada marinero
A su puesto ha acudido
¡Hurra otra vez! ¡El viaje está rendido!

¡Fondo! por fin ordena
Del piloto la voz: súbito arriada
Con ruido la cadena,
Cae al agua arrojada
El áncora, y la nave están fondeadas…

¿Adónde está, me dices,
Ese que vi con anheloso empeño
De esperanzas felices
Panorama risueño?
¡Ay de mi!...no es verdad sólo fue un sueño

PEDRO JOSÉ HERNÁNDEZ. Nació en Maracaibo 1821, y murió en Cúcuta (Colombia) 1875. Fue: periodista y escritor (poeta, dramaturgo, traductor y orador, político). Hijo de Pedro Hernández, líder político ejecutado por Tomás Morales, en los Puertos (estado Zulia), en 1821
Es reconocido como el padre del periodismo en el Zulia. Creador de la sátira y el sarcasmo como arma política; era enérgico e inflexible, de arraigada convicciones y virtudes pre claras, Político de ideas progresista, poeta romántico, cultivo lo lírico y lo dramático. Murió en el terremoto de Cúcuta, exilado allí por sus ideales democráticos.
Fundo varios periódicos: El Mara, El Mendigo, El Hablador, Entreactos, Vigía de Occidente, El Occidental, y en Cúcuta, La Dulcinea, La Empresa; y El Céfiro. Colaboró: En Ecos de la Juventud, Boletín Eleccionario La Estrella del Sur, Rayo Azul, El Regenerador del Zulia, La Mañana y la Lira de Occidente.




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domingo, 5 de abril de 2009

IDELFONSO VÁZQUEZ

EL RAYO DE LUZ

Rápido mensajero de esos mundos,
Que recaman y pueblan el vacío,
Halla estrechos los ámbitos rotundos
Y cabe en una gota de rocío.

Es en la luna broche de diamante
Por Dio prendido en los nocturnos velos;
En la centella, sierpe rutilante;
Y en el Iris corona de los cielos.

En la estrella polar, fulgor que salva;
Caleidoscopio en el cristal del alba;
Feliz testigo en la nupcial alcoba.

Flecha incendiaria que los nervios crispan
Si se dispara de amorosa tea;
Lampo en el oro; en el acero chispa;
Llama en el sol, y en el cerebro idea.

A LA INMACULADA CONCEPCIÓN

Perlas el mar bajo sus ondas cría;
Flores en el vergel la primavera,
Y en derredor de la brillante esfera
Vívidas galas el naciente día…

Mas ni las perlas de la mar bravía,
Ni la rosa gentil de la pradera,
Ni los celajes de la luz primera
Tan puro nacen cual nació MARÍA.

Fruto de casto amor y estéril seno,
Cuando a la luz nació, su tierno lloro
Quiso el mundo enjugar de encantos lleno.

El mar la coronó con su tesoro,
Con sus guirnaldas el vergel ameno
Y el firmamento con celajes de oro

IDELFONSO VÄZQUEZ. Nació en Maracaibo 1840, y murió en Maracaibo 1920. Sabio médico e ilustre parnasiano, fue poeta, dramaturgo, políglota y se le conoce, como El Príncipe de Soneto. Se le ubica en la generación que emergió del periódico, Ecos de Juventud, del cual su mentor fue el ilustre poeta José Ramón Yepes. Utilizó el seudónimo TURUPEN; fue un poeta de estrofas fecundas y ágil, ensalzó dignamente a la reina de los cielos, en varias advocaciones en finos sonetos, que son joyas de antología

Su labor poética fue muy profusa, cerca de veinte mil sonetos. Abordando temas
variados: patrióticos, satíricos, elegíaco, místicos, descriptivos etc.…etc.
Cien sonetos son dedicados a la madre de Dios. Bastaría para escribirlo con letras de oro en el Parnaso, su soneto EL RAYO DE LUZ, que lleno de claridad los ámbitos de
la poesía Universal, ya que constituye un compendio maravilloso de la luz, y de como se puede cantar la compleja grandiosidad de esta en cuatro cuartetos.

SISOES FINOL

LA CAMPESINA DE TONCHALÁ

Hay en los campos de aquella villa,
Cabe la orilla
De una quebrada,
Una casita blanca y sembrada
De claveline y resedá;
Y todos saben que habita en ella
Carmen, la bella
De airoso talle,
Y a la que nombran por este valle
La Campesina de Tonchalá.

Una mañana de verde Mayo.
Al débil rayo
Del alba inquieta,
Llevando en hombros limpia escopeta
Gallardo mozo cazado va:
Tras él un perro ladrando pisa
Y al dueño avisa
Que, en sus alcores,
Va, sobre el césped, hollando flores
La Campesina de Tonchalá.

Al verla el joven ansioso rueda
Por la vereda
De la campiña
Enamorado de aquella niña
Que solo vive, feliz quizá…
La niña al verlo temblando gira;
Mas él suspira,
La cierra al paso,
Y allí pregunta si es ella acaso
La Campesina de Tonchalá.

En la alba al frente de la doncella
De amor la estrella
Rápida brilla,
Y el terso velo de su mejilla
Teñido en rosa ardiendo está;
Que el ígneo dardo de amor, derecho,
La hirió en el pecho
Que herido esconde,
Y entre suspiro: “yo soy”, responde,
La campesina de Tonchalá

La brisa entonces entre ellos juega,
Las alas pliegan
De boca en boca,
Y el niño ciego los labios choca
De los que juran amarse allá;
Y entrelazados. Al estallido,
Su adiós sentido
Le da el amante,
Y “adiós”, repite triste, anhelante
La Campesina de Tonchalá.

Torna el mancebo por la vereda,
La niña queda
Llorosa y triste,
Y entre el follaje que el árbol viste
Su tierna queja la torcaz da:
Lloró la niña, cual llora el sauce,
Como en su cauce
Limpio arroyuelo,
Pues vio de amores nublar su cielo
La Campesina de Tonchalá.

S I M B O L O

En tu flexible cuello la blancura
Del cisne que en el lago se retrata;
En tus labios el pétalo escarlata
Que guarda el néctar de la rosa pura.

En tus ojos la límpida hermosura
De la luz que en éter se dilata;
Y en tu alba frente ese vellón de plata,
Símbolo de candor y de dulzura.

Hay en tu paz señuelo de paloma,
Y rosicler de recatada poma
Que, medio oculta, de la rama cuelga.

Y en tu cabello, que favonio riza,
Como una randa fúlgida y postiza,
Níveo penacho de canario belga,

SISOES FINOL. Nació, en Maracaibo 1849 y murió en 1932. Fue: Músico, (pianista y compositor), destacado artista de pentagrama, escrito, elocuente orador, y sobre todo, poeta sutil y de gran sensibilidad.










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sábado, 4 de abril de 2009

HÉCTOR NAVA ACEVEDO

U N O

A la Federación Médica Venezolana
En sus Bodas de Plata.

Párate firme, erguida tu cabeza,
Mira sereno, sin lástima ni gozo,
Entiéndele con calma el dolor hecho voz
A ese ser que sufriendo, busca en ti comprensión.

Y si tus lágrimas van orillando tus parpados,
Dáselas de beber a tu pañuelo y esconde tu emoción
Allá dentro en tu alma, en tu corazón;
Y que salga afuera con llanto o carcajadas
Cuando tengas tú sólo que aquietar tus angustias.

Habla bien despacito para darle un consejo al que tiene dolor,
Que retumbe tu voz, que brame como fiera,
Cuando estés reclamando el bálsamo y la venda,
Para curar la llaga del humano que sufre de pena y amargor.

Cuando todo eso puedas con calma y sin disgusto,
Entonces tu podrás decir que ya eres médicos
Y sentirte Doctor.

C I N C O

A una paciente.

Te quiere llevar. Cree que estás sola.
Los huesos de tu mano recubiertos de cera
Caben justo en el hueco tibio que mi mano te ofrece.

Déjala allí metida para tenerla fuerte,
Para impedir que te arrastre impregnando tu cuerpo
La implacable muerte.

Lucharemos de veras……..de eso estoy seguro.
Y si su fuerza vence a la experiencia mía,
Será la despedida no dejar que se enfríe por un tiempo más largo
Tu mano entre la mía

O CH O

Cuando el hombre se aliena y hace crisis,
Dice cosas muy bellas,
Que por bellas son raras,
Que por raras son bellas.
Quiero comerme un plato de lunares de cielo.
Quiero pintar con mentiras el caldo de la vida.

No sé que vale más si el sabor de la lluvia
O el pisar de la hormiga.
Quiero subir al cielo montado en mariposas de agua.
Quiero nunca morir.

N U E V E

A las madres.

Madre que trazas caminos que resultan siempre rumbos
Para los hijos que vienen,
Para los hijos que están,
Para los hijos que han ido a sembrar sus ilusiones
En la tierra de la razón.

Madre que a niños conviertes en humanos arquitecto
Para hacer la evolución.
Madre que siempre vigila.
Madre que te quedas sola arrullando entre tus brazos
Al niño de los recuerdos……..
Y revives la niñez de los hijos que están lejos
O de los que han dormido en la cuna de lo eterno

V E I N T I N U E V E

No sé si te miré o me metí en tu adentro.
No sé si te besé, recordarlo no sé.
Sentí que me miraste, más no sé si lo hiciste.
Sentí tu aliento cerca, tibia brisa en mi cara,
Y unos labios muy suaves, no sé si me besaron.

Yo me sentí feliz, no sé si tú también.
Seremos siempre así?
Te pregunto esperando la respuesta de siempre
No sé……no sé……no sé…….

HÉCTOR NAVA ACEVEDO.Nació, en San Carlos del Zulia, 1928, murió en Caracas 1999. Medico cirujano (LUZ 1953), doctor en Ciencias médicas, profesor universitario y escritor (poeta, narrador y articulista). Usó el seudónimo de Henace. Especialista en cirugía y oncología, ejerció su profesión en el hospital Universitario de Maracaibo, como jefe del servicio de oncología, y en la clínica Falcón. Fue miembro correspondiente de la Academia de Medicina del Zulia, miembro fundador y titular de la Sociedad Venezolana de oncología.
Capitulo Zuliano y docente de la Universidad del Zulia... De su obra HUELLAS DE LA MEDIA VIDA, pertenecen los poemas ya mencionados.

viernes, 3 de abril de 2009

VICTOR BRAVO ARTEAGA

LAGUNILLA DE AGUA

I. Los primeros olores

Los primeros olores
Tenían nombre de leyenda
Con un lago
Pájaros atravesados por el sol
Y un abuelo tejiendo las palabras.

Los primeros olores
Fueron quemados en una noche de lluvia
Por piratas venidos de otras tierras

Ellos trajeron los soles
Las nuevas palabras
Y los incendios del engaño.

II. Lagunillas de agua

Lagunillas de agua
Cómo hicieron esa extraña siembra
Para hacerte creer en la esperanza

Lagunillas de tierra
Cómo poblaron tus antiguad casas de fantasmas
Cómo marcaron tus fronteras de prostíbulos

Lagunillas de petróleo
Cómo tu nombre corre pegado a los dolares
En ciudades
De seguro lejanas y llenas de esplendor.

Lagunillas de incendio
Cómo han hecho de la violación
Una misa negra
Callada por los diarios.

Lagunillas de millones
En Altagracia
En El Menito
En La Zona millones de esperanzas
Cerradas a media noche.

Lagunillas de infierno
Tu muerte está detenida
En el sopor del mediodía
En las casas inundadas de Tasajeras
En las ciento quince mujeres traídas de Colombia
Para el nuevo delicias

En ese barco que silenciado por el muro
Se lleva todos nuestros pájaros.

Lagunillas de agua
Pueblo fantasma
Elevado al cielo
Un día
El incendio va a encerrarse a todas las miradas
Un día
Los prostíbulos
Van a ser borrados por la noche
Y los barcos se irán con su rara siembra
Un día.

III. Lagunillas de agua

Lagunillas de agua
Todos se irán dejando sólo el dolor de sus pisadas
Los cigarrillos a medio consumir
Dejándote sólo
Tus casas viejas del polvo del tiempo
Los fantasmas
Dejándote
Y las nostalgias
Para otras leyendas

VICTOR BRAVO ARTEAGA. Nació en Santa Bárbara del Zulia, en 1949. Licenciado en Letras (LUZ 1976), profesor universitario, escritor (ensayista, crítico, poeta). Posee una maestría en literatura iberoamericana por la Universidad autónoma de México y ha sido profesor titular de la Universidad de Los Andes en el núcleo Rafael Rangel (Trujillo), ha dictado cursos de posgrado en LUZ., UCLA. Y La Simón Bolívar. Obtuvo los premios: Fernando Paz Castillo, 1985, Año Internacional de la Juventud, 1985, El Premio Municipal de la Investigación Literaria. 1987, el premio CONAC de ensayo, 1988. Ha pertenecido a los grupos literarios: Bahareque y Por Asalto.

jueves, 2 de abril de 2009

ELIAS SANCHEZ RUBIO

LA FALENA


De cara a la vida, el ánimo fuerte.
Solemos reirnos del miedo a la muerte
Y de los presagios y supersticiones.

Mas en los momentos de mortal quebranto,
Cuando el cuerpo sufre y esta el alma en llanto,
Son presas propicias nuestros corazones
Para las heladas garras del Espanto.

Todo se conjura: La noche…la estancia
Penumbrosa…El lecho, que revuelve mi ansia
¡el ansia del aire que falta en mi pecho!

Un jadeo sordo. Voces presurosas
Y apagadas…
Súbito, dos alas monstruosas,
Dos alas absurdas, Que el recinto estrecho
Pueblan de presagios e invisibles cosas.

Son dos alas lúgubres, alas del delirio,
Que apagan de un golpe la llama del cirio,
¡mi frente rozan en girar veloz…

-¡Una Tara Bruja!-… con las manos juntas
Y los ojos pávidos llenos de preguntas,
Gimen en ditorno, con quebrada voz.

-¡Una Tara Bruja!-…y en el aposento
Flota un vaho frío de presentimiento
Que pone en los ánimos un terror glacial.
Algunos murmuran con medroso acento
Un conjuro oscuro, de intención virtual

¡Contagioso pánico! En mudez las bocas,
La vida en los ojos, con miradas locas
Siguen todo, trémulos, el vuelo augural.

Baja…Sube…Roza silencioso el lecho…
Hasta que el muro, cerca ya del techo,
Clava en negro signo su interrogación…

Hace ya tres noches que allí posa inerte.
Tres noches de Agustina, que empujó la Muerte
La ruinosa puerta de mi corazón.

¡Tres eternos siglos que el manchón oscuro
Posa sobre mi alma, desde el alto muro,
Con su negra sombra de alucinación!

¿Qué hace allí la inmóvil. Muda Mensajera?
¿Es que está en letargo; o es que está en espera…
En espera de “algo”que ella ve quizá?

Y si está en acecho, si paciente espía,
Cuando tiende el ala membranosa y fría,
Cuando tienda el ala… ¿qué se llevará?

C A N C I Ó N D E O T O Ñ O

¡Presentida ilusión, que el postrimero
Día de mi inútil juventud alegras;
Rosa de otoño en mi jardín señero;
Astro tardío de mis noches negras;
Canto hienal en mi ruinoso alero!

Hora es de revivir con tu galana
Primavera gentil mi Otoño yermo;
Tarda más en llegar, y ya mañana
Tan sólo encontrarás un cuerpo enfermo,
Un alma muerta, una cabeza cana.

¡Ven, que por la acritud de mi destino
Sufre y flaquea el corazón liviano,
Y mi clamor se pierde en el camino
Como el grito de un pájaro marino
En la desolación del océano!

Larga es la ruta, y la mirada apenas
Presiente los difíciles linderos;
Y, mira ese color de las arenas:
¡Ha marcado mis pasos en los senderos
La más preciosa sangre de mis venas!

Mira mis manos y mis pies: cual flores
De un violento rosal, mis cuatro heridas
Muestran sus crudelísimos colores;
Huellas de hiero son con que la vida
Me levantó en la cruz de los dolores.

Ve la lanzada, que en innoble acecho
El brazo me asestó de lo villanos;
¡Hace ya tanto que me sangra el pecho,
Y aun tardas en venir junto a mi lecho
A restañar mí sangre con tus manos!

Es tiempo; ¡ven! En tu oloroso seno
Reclinaré mi frente atormentada;
Aunque he sufrido tanto, yo soy bueno;
Y aun guardo para ti, la Bien Amada,
Mi corazón, como un jardín ameno.

Ligada a mí con irrompible lazo,
El fin verás de la enemiga senda;
Y, haciéndome guirnalda de tu brazo
Me dormiré, soñando, en tu regazo,
Cuando se oculte el sol, bajo mi tienda.

ELÍAS SÁNCHEZ RUBIO. Nació en Maracaibo 1888 y murió en Maracaibo 1931. Fue: Periodista, escritor (poeta, narrador, dramaturgo, crítico literario, humanista, cineasta, conferencista), desde muy joven viajó a Curazao, Trinidad, Cartagena, Barranquilla y luego a la Goajira, donde vivió sus primeros amores juveniles que plasmaría en su novela Irama. De regreso a Maracaibo Perteneció al grupo literario Ariel, siendo el director y colaborado del periódico Ariel, órgano informativo de dicho grupo – donde publicó sus cuentos y poemas.
Trabajo en varios periódicos: Periodista y editorialista de Los Ecos del Zulia, director del Correo del Zulia, redactor de la revista Alma Latina.

En 1921 el Ejecutivo del Zulia, publicó su novela Irama, en homenaje a la centuria de la adhesión de Maracaibo a la causa independentista. Ese mismo año gano el certamen de obras dramáticas con su obra Doralicia y gano el certamen de poesía épica con El Cóndor Real...
Fue miembro suplente del concejo Municipal de Maracaibo, redactor del Diario Panorama, donde escribió sus crónicas costumbristas (1923), fue director de Unión Paz y Trabajo órgano del Centro 19 de Diciembre, en el cuaderno No 9 de la revista La Hora Latina se publicó su poemario Música del Organillo. Selección en 1925 publicó cuatro cuentos, que lo consagra como cuentista. El grupo Literario Seremos, organizó un homenaje en su honor y el producto de las entradas sirvió para editar su poemario (su obra capital) MI SIETE PECADOS Y MI SIETE VIRTUDES – como edición póstuma.

Elías Sánchez Rubio es por excelencia el poeta realista enmarcado en el círculo de los "poetas malditos". Es un hombre que sufre en carne propia la influencia de la Morfina. Con su perfil aguileño, su corpulencia, melena larga y negra es la estampa de un cacique goajiro. De espíritu triste, de lenguaje vigoroso, realista, mordaz novelista, vernáculo, cuentista de recia narración, costumbrista.
Lástima que sus escritos se hayan dispersado y algunos perdidos, sobre los nombres de la ciudad del Lago-Maracaibo-. Poeta de veras, de su libro “Mis siete Pecado y mi siete virtudes”, escojo algunas estrofas:

ALMA DE AMÉRICA

En mí corre la sangre de tres antiguas razas,
Médula de tres mundo en mi se conglomera,
Dándome los relieves de sus distintas trazas,
Pero mi alma es india, es india toda entera

BAJO LA ARBOLEDA

He plantado el árbol; levanté mi casa;
Y aventé mis carnes hacia el porvenir…
Según el precepto de Alí –Ben- Abasa,
Ya puedo morir.

LA ÚLTIMA PLEGARIA

Qué hay más allá?...No sé…,pero confío
Señor, en tu justicia y tu clemencia.
Viví según tu ley, en mi conciencia,
Y eso te basta, ¿no es verdad, Dios mío?

Más, donde sobresale con su poesía doliente es en el poema” Para Entonces”, donde él –como siempre lo manifestó, ante los amigos- lamentaba hondamente haber traído al mundo a su hija, a su preciada Flor, que era la única causa de preocupación cuando le llegara la hora de su partida definitiva:

PARA ENTONCES

Más a ti, florecita de mi estrecho
Camino, fuente de arenal nacida,
Cómo habré de pagarte el daño hecho
Al arrojarte, en un tablón maltrecho,
Sobre esta mar hirviente de la vida?