martes, 30 de septiembre de 2008

CARLOS LUIS RINCÓN

POESÍA ERES TÚ

Versos me pides? No, bien te daría
De las estrellas el fulgor divino
Y, al rendir a tus pies mi pleitesía,
Las ánforas de amor del peregrino.

Poesía eres tú. Mi fantasía
Quisiera la linterna de Aladino,
Para seguir tus pasos por la vía
Que te guíe al azul de tu destino.

Y al llegar a tu gruta milagros
Tu nombre, oh, Lourdes, venerar de hinojos,
Para que brindes a mi alma en cuita,

No de tu psiquis la fragante rosa
Cual primicia de luz a Bernadita,
Sino el poema de tus lindos ojos

EN EL TEMPLO

En el pórtico augusto, ante el altar
Doblas con reverencia la rodilla,
Y, como lo haces en tu santo hogar,
Al cielo elevas tu oración sencilla.

Tus fervorosos labios embalsamas
Con el Introito, orobias del Sagrario,
Y de tus ojos el fulgor derramas
En los Kyries de amor de tu Rosario

En el Gloria tus júbilos le cantas
Al Supremo Monarca de los cielos,
Y en la sabias Epístolas levantas
Hasta Dios tus purísimos anhelos

Los santos Evagelios son la esencia
Que a tu alma infunde cándida alegría
Y vierte en el calor de tu existencia
Un raudal de vibrante poesía.

Con viva unción ante el Señor se humilla
Tu fe ante el Credo -inalterable fuente-,
Y al INCARNATUS EST ¡oh, maravilla!
El gran Misterio adoras reverente.

La Hostia pura y el sagrado Vino
Alza en el Ofertorio el Sacerdote….,
Y de tu corazón, cual dulce trino,
La emoción salta en espontáneo brote

El Ministro sus dedos purifica
Para inmolar la Hostia consagrada,
Y absorta en su esplendor, se intensifica
El primoroso azul de tu mirada.

La Secreta oración tu alma contricta
Reza al Señor en silenciosa ofrenda,
Y de hinojo, cual otra Bernardita,
Pides lampos de luz para tu senda.

En el Prefacio exaltas la grandeza
Como ninguna inmensa del Señor;
Y cual Reina de Saba, la riqueza
De tus predios le brindas en loor.

Al Sanctus como el himno de victoria,
Elevas de rodillas tu alabanzas,
Para cantar la inmarcesible gloria
Que la Suprema Trinidad alcanza.

Al Canon, que es la norma del Ungido
Cuando ofrece al Altísimo sus dones,
Todo el poema de tu edén florido
Cristaliza en fragantes oraciones.

En el Momento de los vivos eres
La Sirva que pronuncia a cada instante,
Acuérdate , Señor de aquellos seres
Que luchan en tu iglesia militante;

En los que buscan con afán prolijo
Donde ganar el pan de cada día;
De la viuda, del huerfano y el hijo,
Que tiene el dolor de compañía;

De que en las frondas del jardín amado
Canten y aniden seductoras aves,
Enalteciendo el don de tu cuidado
Y las caricias de tus manos suaves.

¡De rodillas! La Santa Eucaristía
Eleva el Sacerdote entre sus manos;
Cada pecho es un templo de armonía:
Todos los corazones son hermanos.

Es el momento cumbre: los querubes
Y un séquito de Coros virginales
Llegando van en vaporosas nubes,
Para entonar sus himnos celestiales.

De los fieles difuntos compasiva,
Acuérdate , le dices al Señor;
Báñalos en tu fuente de agua.viva,
Que es dulce gracia del divino amor.

Son tantos los pecados cometidos,
Que por ellos exahala hondas quejas.
Haz Tú que sus autores, convertidos
Vuelvan hasta el redil de tus ovejas.

Dulcisimo Señor, que desde el Cielo
Nos envías el pan de cada día,
Y satisfaces íntimos anhelos
Con tu Cuerpo hecho Pan de Eucaristía:

Por la sentidas preces que llenaron
De consuelos tu amante Corazón;
Por el llanto que justos derramaron,
Otórganos la gracia y el perdón.

Por la cruel lanzada que el judío
Longinos asestole a tu costado;
Por el vivo dolor de mi pecado,
Perdón, perdón te imploro. Jesús mío.

Al Cordero de Dios inmaculado
Entrégale tu amante corazón;
El liberará tu alma de pecado
Al recibirle en Santa Comunión.

El te dará su limpia refulgencia
Que alumbra los senderos de tu vida;
Colmará de luz tu inteligencia
Y en tu luchas jamás serás vencida.

El azul de tus ojos se hará intenso.
Más pura tu blancura alabastrina.,
Más suaves tus cabellos, y más denso
El fervor de tu boca purpurina.

Al Ite Misa est, que esta previsto
Como un adiós de amable tradición,
Acude el Celebrante a Jesucristo
Impetrando su Santa Bendición.

Y hacia los fieles vuelto en reverente
Actitud que su Culto magnifica
en nombre del Dios Trino Omnipotente
su bendición las gracias multiplica.

Y en las preces finales a MARÍA
Cumple el Ungido su misión divina:
Porque Ella es la salvadora guía
Que nos lleva a Jesús y su Doctrina.

Te yergues con tu ejemplo por la vía
Que el Hombre-Dios desde la Cruz domina,
Y eres así un fanal de poesía
Irradiando su lumbre peregrina.

Yo el peregrinaje de la vida
Ni amor mendigo ni tu gracia imploro;
No podrán nunca restañar mi herida:

Porque no espero gracia ni clemencia
Sino del mismo Dios, ante Quien oro
Y le pido la paz de tu existencia.

CARLOS LUIS RINCÓN.Nació en Maracaibo en 1891 y murió en Maracaibo, en 1964 . Fue :.Sastre, Poeta y archivero , acudía a las tertulias Literarias en la Zulianita, donde se reunían los poetas de esa época. Empezó a escribir en los periódicos: Los Principios, Gutemberg, Los Ecos del Zulia , Fulgores, Panorama y otros. Fundó un Biblioteca Circular, gran ajedrecista
Fue un poeta místico, baluarte de la iglesia, perteneció al grupo los jueves Eucarístico del Templo Santa Ana, y a la orden tercera de Maracaibo. Desempeño varios cargos públicos; Prefecto del Municipio Chiquinquirá, archivero del Estado Zulia, cargo que ejerció hasta su muerte